Surface Book 2: amor a segunda vista

Hace algunas semanas llegó a la GizOficina un dispositivo que teníamos muchas ganas de probar. La espectacular Surface Book 2, uno de nuestros objetos de deseo, por fin ocupaba un puesto de honor en nuestra mesa de trabajo. Hemos estado con ella dos semanas, convirtiéndola en nuestra herramienta diaria tanto para el trabajo como para los ratitos de ocio (que siempre son menos de lo que nos gustaría, todo hay que decirlo, pero que en este caso nos ha venido muy bien como te vamos a contar en este análisis).

Lo cierto es que a primera vista la Surface Book 2 de Microsoft puede decepcionar un poco. Sin embargo es cuestión de días que caigas rendido a sus pies, como nos ha pasado a nosotros. ¿Por qué no nos gustó al principio y por qué nos terminó enamorando? Te lo contamos a continuación.

Unboxing y diseño de la Surface Book 2

La primera impresión al abrir la caja de la Surface Book 2 nos puede saber a poco, es cierto. Y es que al tratarse de un dispositivo tan caro es inevitable que sintamos que nos falta “algo” al ver el contenido. En su interior, nos encontramos el portátil, el cable de carga y un pequeño manual. Y nada más. Hubiese sido un buen detalle que incluyera algún accesorio de la casa, como el lápiz o una fundita.

Si miramos su diseño, lo cierto es que es un apartado en el que no me gusta mojarme mucho, ya que depende de los gustos personales de cada uno. Y para gustos, colores. En mi caso particular, no me gustó el diseño de la Surface Book 2 la primera vez que la vi. El formato 3:2 nos da como resultado un dispositivo muy cuadrado (acostumbrados al formato panorámico, se nota bastante esta “vuelta atrás”).

El color grisáceo tampoco ayuda mucho, especialmente en nuestro caso el choque ha sido mayor teniendo en cuenta que veníamos de un precioso marrón chocolate del Huawei Matebook D.

Peeeeero… cómo suele pasar, todas estas cosas que en un primer momento parecen “defectos” terminan convirtiéndose en ventajas. Con el uso nos damos cuenta que a veces es mejor sacrificar un poquito el diseño en pro de la funcionalidad. No, la Surface sigue sin parecerme el portátil más bonito del mercado, pero sí me parece uno de los mejores que he probado.

Comenzando por su chasis con revestimiento de magnesio, ese que no me había gustado nada en un primer momento, me ha resultado muy cómodo y sobre todo (algo muy importante) muy limpio. No se marcan las huellas y no coge apenas suciedad por muchas horas que estemos aporreando el teclado. El formato 3:2 es muy cómodo para trabajar, casi me atrevería a decir que incluso más cómodo que el panorámico (si lo vas a usar más para multimedia ya cambia la cosa).

El teclado al principio resulta un poco “tosco” pero en un par de días es realmente cómodo. El recorrido de las teclas es fantástico y tienen un tamaño bastante generoso. Perdemos teclado numérico en la parte derecha pero hay que tener en cuenta que es un 13.5 pulgadas. Un punto muy negativo del teclado es su retroiluminación que personalmente me ha parecido de las peores con las que he trabajado. No es una retroiluminación uniforme y crea como una especie de zonas más apagadas que otras. El touchpad, por su parte, tiene también una superficie grande y cómoda con una respuesta muy eficiente. 

En cuando a la distribución de botones y puertos, contamos con el botón de encendido en la parte superior de la pantalla, donde también tenemos el volumen +/- y el jack en un lateral de la pantalla, en el lateral izquierdo del teclado encontramos dos puertos USB y un lector de tarjetas SD, mientras que en el lateral derecho tenemos un USB Tipo C y un puerto de carga. ¿Qué nos falta? Algún HDMI, pero en cualquier caso el tema de las conexiones, si nos resulta deficiente, se puede salvar con un travel dock.

La pantalla, como decimos, es de 13.5 pulgadas, con unos bordes bastante pronunciados, lo que hace que parezca más grande que otros modelos de este tipo y su peso es de 1.64 kg. Es ligero, aunque no lo suficiente como para considerarlo uno de los mejores en movilidad, por lo que si el peso es tu prioridad, este modelo se queda a medio camino.

Pantalla: ¿portátil o tablet?

Uno de los mejores aspectos de la Surface Book 2 es su carácter versátil. Podemos utilizarlo como portátil o como tablet, ya sea apoyada sobre el teclado o suelta. La transición entre un modo y otro es muy sencillo. Simplemente tendremos que pulsar un botón del teclado o de la pantalla y esperar hasta que suene “clic” y nos aparezca un mensaje en pantalla diciendo que ya podemos desconectar la pantalla. Además, nos preguntará si queremos pasar al modo tableta.

La respuesta táctil de la pantalla es excelente. No hemos podido probarla con la opción Windows Ink ya que no disponíamos de lápiz, pero para navegación como tableta es sin duda estupenda. Eso sí, ten en cuenta que al ser de 13.5 pulgadas te puede resultar algo grande si lo que queremos es utilizarlo como tablet por ejemplo mientras estás tumbado en el sofá o para llevarlo en la maleta.

La resolución nativa es de 3000×2000 pixels, con una relación de contraste 1600:1 y una respuesta táctil de 10 puntos. Cuenta con tecnología PixelSense y una densidad de 267 ppp. Lo cierto es que se ve muy bien, recoge pocos reflejos y en exteriores responde bastante bien, incluso en ambientes iluminados.

Hardware / pruebas de rendimiento: un portátil a la altura

Lo hemos utilizado para desempeñar nuestra tarea diaria de trabajo. Para que os podáis hacer una idea, ha tenido un ritmo de unas 12 horas al día ininterrumpidas, haciendo uso de navegación, paquete Office, algo de edición fotográfica y programas específicos de poco consumo. La Surface Book 2 es un equipo excelente para trabajar. No hemos experimentado problemas de calentamiento (utilizándola en el mes de julio en el sur de España y sobre todo en exteriores a las horas más calurosas del día) ni de cuelgues o ralentizaciones. Además, también es un equipo muy silencioso, algo que agradecemos enormemente para trabajar sin desconcentrarnos.

Nuestra unidad es la de SSD de 1 TB y 16 GB de memoria RAM, una GPU NVIDIA GeForce GTX 1050 con 2 GB de memoria gráfica GDDR5 y un procesador Intel Core i7-8650U. Imposible que un “bicho” así no nos dé un buen rendimiento.

Os dejamos unas pruebas realizadas en PCMark para que podáis tener datos más exactos.

Batería y software

La batería es sin duda otro de los mejores apartados de la Surface Book 2. Cuenta con dos unidades que se irán descargando de forma paralela e igual para la carga. Aunque en las especificaciones técnicas nos prometen hasta 17 horas en reproducción multimedia, en la práctica nos ha durado (en modo portátil) en torno a 10 horas con los primeros usos y al unas 7 horas al cabo de un par de semanas, siempre utilizando brillo al máximo. El tiempo de carga total es de apenas 2 horas.

Por su parte, el software incluido de serie es Windows 10 Pro Creators Update de 64 bits y nos incluye una prueba de Office 365 de 30 días.

Multimedia, conectividad y extras

Si vas a utilizar la Surface Book 2 para apartado multimedia, en nuestras pruebas nos ha convencido también en este aspecto. La hemos puesto a prueba con las típicas apps de Netflix, Spotify y Youtube y tanto en vídeo como en sonido el resultado es muy bueno. En el terreno del sonido, cuenta con altavoces frontales estéreo Dolby Audio Premium. Como te comentábamos al principio de este análisis, el hecho que el formato sea 3:2 hace que en cuanto a visionado de vídeo nos pueda chocar un poco al principio, acostumbrados ya a pantallas más alargadas. En cualquier caso, es cuestión de acostumbrarse.

Si vas a utilizarla para videoconferencias, contamos con una cámara frontal de 5 MP HD a 1080p y autenticación facial, además de micrófonos duales. La calidad de la conferencia es más que positiva, la hemos usado para reuniones de trabajo y no hemos tenido ningún problema. Por su parte, en la parte trasera tenemos una cámara de 8 MP con vídeo en Full HD que, personalmente, hubiese preferido tener en el frontal ya que en este tipo de dispositivos se les saca mucho más provecho.

Respecto a las conexiones, tenemos WiFi ac, Bluetooth 4.1 LE y una variedad algo escasa de puertos (2 USB 3.0 tipo A, 1 USB Tipo C, lector de tarjetas SDXC, jack 3.5 mm y 2 Surface Connect). Si echas en falta más puertos puedes utilizar un replicador externo, igual que si necesitas un HDMI, siempre tienes la opción de coger un adaptador mediante USB C.

Como extras, podemos destacar la inclusión de un chip HW TPM 2.0 que mejora la seguridad en un entorno empresarial, el inicio de sesión facial gracias a Windows Hello y la variedad de sensores incluidos: sensor de luz ambiental, sensor de proximidad, acelerómetro, giroscopio y magnetómetro.

Resumen de características de la Surface Book 2 de Microsoft

Disponibilidad y precio de la Microsoft Surface Book 2

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En resumen, ¿te recomendaríamos la Surface Book 2? Habría que estar muy loco para no recomendar un equipo como este. Recordad que el análisis lo hemos hecho en función del dispositivo que hemos tenido nosotros (SSD de 1 TB, 16 GB, pantalla de 13.5″…) por lo que te recomendamos que mires las diferentes configuraciones que están disponibles para que elijas la que mejor se adapta a tus necesidades y tu bolsillo. Es cierto que es un dispositivo caro, pero para un entorno profesional es de lo mejor que puedes comprar. Destaco como puntos positivos la calidad de su pantalla, su carácter convertible, su excelente rendimiento y su sonido. Por contra, lo que menos me ha gustado del equipo (aparte del ya mencionado diseño que es algo bastante personal) es el retroiluminado del teclado, la poca variedad de puertos y en general su apartado de conectividad, que para mi gusto y teniendo en cuenta que su uso es sobre todo profesional y en movilidad, hubiese estado bien contar con LAN y LTE.

En cualquier caso, si buscas un equipo muy top con Windows, la Surface Book 2 es una de las mejores propuestas actuales del mercado. Por todo ello, le damos el GizAward de Oro.