AMD ha dado mucho que hablar con sus procesadores Ryzen; ríos de tinta han corrido por multitud de webs y foros sobre el rendimiento de esta nueva arquitectura y si son capaces de hacer la competencia a la todopoderosa Intel, la cual hasta no hace mucho reinaba con mano de hierro en el segmento de la informática doméstica y destinada a videojuegos. En este orden de cosas, hemos decidido llevar a cabo un estudio a largo de plazo en el cual analizar hasta que punto la plataforma Ryzen puede ser un buen rival para Intel, enfocándonos sobre todo en el rendimiento del sistema de memoria, algo que trajo multitud de problemas a muchos usuarios y que teníamos muchas ganas de comprobar si realmente había sido solucionado con las sucesivas actualizaciones de AGESA que este fabricante ha ido lanzando y que se han ido adoptando por los fabricantes. Para este estudio hemos comparado una placa base cedida por MSI, una MSI Mortar B350, a la que le intentamos sacar todo el jugo en junio con un procesador Ryzen 7 1700X, comparándola meses después con su versión más “blanca”, una MSI B350M Mortar Arctic, la cual hemos podido probar gracias aun colaborador, y testear junto a un más humilde procesador Ryzen 5 1400 de 4 núcleos.
Sabemos que no se trata de una comparativa justa entre procesadores, pero no es esa nuestra intención, se trata más bien de analizar dos cosas: la primera es si AMD ha mejorado la compatibilidad de sus placas y procesadores con los módulos de memoria de más alta frecuencia y a que nivel queda de Intel, la segunda es analizar si el IPC de Ryzen es lo suficientemente bueno como para exprimir una tarjeta gráfica al límite como los procesadores de Intel gracias a las mejoras recibidas en AGESA. No contamos con muchos recursos, ya que la tarjeta gráfica utilizada es una vieja Radeon 280X y el procesador Intel que hemos usado para la comparativa “gaming” es nuestro veterano Intel i7 5820K, un micro que usa la arquitectura Haswell Extreme y que hemos usado en doble canal para competir de forma más justa con el Ryzen 7 1700x. También hemos usado, a puros efectos de rendimiento de memoria, un Intel i5 6600K junto a una placa Z170, para ver como queda Ryzen a efectos de rendimiento contra Skylake.
Este artículo contará de 2 partes, en la primera hablaremos de la MSI Mortar B350 y mostraremos los resultados obtenidos por el Ryzen 7 1700x, para en una segunda parte comparar nuestras pruebas de rendimiento del Ryzen 7 1700x y el Ryzen 5 1400 con los resultados obtenidos por los Intel i7 5820K e Intel i5 7600K. Empezamos.
Un pequeño repaso a la plataforma B350.
El chipset B350 es la gama media de AMD para su plataforma Ryzen de escritorio, y por lo tanto se sitúa a medio camino entre el potente X370 y el comedido B320 de este fabricante. Nos ofrece la posibilidad de montar una configuración dual de tarjetas en Crossfire (16x4x), aunque no ocurre lo mismo con las tarjetas de Nvidia, de las cuales solo podremos utilizar una para jugar.
Siendo esta la limitación más importante de este chipset frente al X370, las demás afectan sobre todo al número de puertos SATA y USB, 2 limitaciones que no suelen ser de especial trascendencia para el grueso de usuarios y que hacen que el chipset B350 permita crear placas de bajo coste con una característica muy interesante: permitirnos practicar overclock en nuestro procesador Ryzen; algo que Intel limita en exclusiva solo a los chipset de la serie Z y que hace de Ryzen una plataforma más versátil y bondadosa con nuestra cartera.
Dicho esto, sí que tenemos que tener en cuenta que salvo excepciones, las placas con chipset B350 no suelen hacer gala de un VRM especialmente potente, por lo que el overclock es posible (como veremos más adelante), pero con ciertas limitaciones respecto de las placas X370, las cuales suelen estar algo mejor preparadas para esta tarea. Acabamos este apartado con una comparativa de las características de cada uno de los chipset para los Ryzen de escritorio “mainstream”.
Especificaciones técnicas de la MSI Mortar B350M.
Como siempre, os dejamos por aquí un resumen de las especificaciones técnicas de la MSI Mortar B350:
Unboxing, Diseño y Construcción de la MSI Mortar B350.
La MSI Mortar B350 ha sido creada como una placa orientada a jugadores, como así lo demuestra su pertenencia ala seria “Arsenal Gaming” de este fabricante, pero MSI sabe que no todo el mundo puede gastar 200 o 300 euros en una placa base, por lo que nos encontramos ante un producto que, aunque tiene ciertas limitaciones respecto de otras placas más caras, ofrece un conjunto de características muy equilibrado para todos aquellos que quieran montar una plataforma Ryzen sin que el coste se les vaya de las manos.
UNBOXING
Esta placa MSI Mortar B350M es Micro-ATX (hay una errata en la captura de las especificaciones), algo que se puede apreciar a simple vista cuando tenemos delante la caja encargada de albergar esta placa base. Nos encontramos ante un diseño sobrio en tonos oscuros donde destacan una especie de bomba o misil (por la mencionada serie a la que pertenece), el logo de Ryzen, el nombre de la placa y el chipset integrado en la misma.
El interior de la caja es bastante convencional, una bandeja de cartón rígido como encargada de dar cobijo a la placa, la cual llega en la ya clásica bolsa anti estática. Al igual que en otras placas de este fabricante, bajo la MSI Mortar B350 nos encontramos con un segundo habitáculo destinado a dar cobijo a los accesorios, que en este caso son bastante justos y se limitan a un par de cables SATA 3, el manual de usuario, una tarjeta de agradecimiento, otra de comienzo rápido, la chapa trasera para las conexiones y un DVD con drivers.
DISEÑO GENERAL DE LA MSI MORTAR B350
Estamos ante una placa Micro-ATX con unas medidas de 24.3 cm x 24.3 cm, donde los tonos oscuros son los predominantes, ya que el PCB es de color negro, así como el disipador encargado de refrigerar el chipset B350. El disipador para el VRM es de color gris, mientras que una pequeña nota de color llega a la MSI Mortar B350 de parte de un par de líneas rojas en ambos disipadores, alterando la monotonía es una placa que aunque gaming, puede resultar realmente discreta.
Una de las cosas que menos me gusta de las placas base más económicas es que los fabricantes suelen racanear en el sistema de refrigeración del VRM, dejando todos los componentes encargados de alimentar nuestro procesador completamente desnudos. Si bien es cierto que las placas de bajo presupuesto no suelen estar enfocadas a practicar overclock, no es el caso de la MSI Mortar B350, ya que todos los procesadores Ryzen llegan con el multiplicador desbloqueado y en el caso del chipset B350 tenemos la opción de aprovechar dicha característica para arañar unos cuantos MHz a nuestro micro.
En base a lo anterior, y como ya hemos mencionado en el anteriormente, en la MSI Mortar B350 tenemos un disipador que se encarga de refrigerar el VRM (usa un thermalpad de contacto directo con los mosfets), aunque como veremos después, parte de la circuitería sigue quedando al aire, aunque al menos las 4 fases principales destinadas a alimentar la CPU sí que disponen de una refrigeración adecuada.
Al tratarse de una placa de precio contenido, no disponemos de cubierta ni disipador para la zona de audio, aunque sí que encontramos también un pequeño disipador para el chipset B350.
Si le damos la vuelta a la placa podremos los puntos de soldadura, que siguen la calidad habitual de la marca, así como la zona de PCB aislada dedicada a la circuitería de sonido y que previene interferencias electromagnéticas. Otros elementos a destacar son la placa metálica de refuerzo para la zona de la CPU y que ayudará a que la misma no se deforma aunque instalemos disipadores de un gran peso. Por último tenemos los sellos de compatibilidad con los periféricos SteelSeries así como con AMD CrossFire (que no Nvidia SLI, por limitaciones de este chipset). También nos encontraremos con los clásicos sellos relativos a diversos estándares de fabricación fabricación.
CONSTRUCCIÓN
MSI, junto a Gigabyte, son en nuestra opinión dos de las empresas que más se han esforzado en subir el nivel de la calidad constructiva en las placas de gama media y baja, y la MSI B350M Mortar es un buen ejemplo de ello.
En este caso nos encontramos con la categoría “Military Class 4” del fabricante, que aunque no es la más alta de la que disponen (en otras placas de gama alta usan el nivel 5), implica que toda la placa usa condensadores japoneses sólidos de alta calidad y chokes de alto nivel que aseguran una buena durabilidad de la circuitería. La excepción es la zona dedicada a audio, que como es tónica general ya en todos los fabricantes, hace uso de capacitores Nippon Chemi-Con análogicos, pero de grado audiofilo.
Sí que se pueden apreciar a simple vista algunas carencias respecto a otras placas analizadas de mayor precio, como son el hecho de que solo uno de los puertos PCIe llega reforzado, que las ranuras de memoria llegan sin refuerzo y que carecemos de cubierta “M.2 Shield” para mantener las temperaturas de nuestro SSD M.2 a raya.
Tampoco tenemos pantalla de códigos que nos ayude a saber si nuestro equipo arranca correctamente, aunque sí que contamos con lo que MSI denomina como “EZ Debug LED”, y que no son más que 4 leds de color rojo que nos indican las distintas fases del arranque (CPU, memoria, VGA y chipset), por lo que dependiendo de que led se quede encendido, sabremos que componente del sistema está siendo el responsable de un arranque incorrecto. También echamos de menos el “MEM OK” de algunas placas Asus, y que tan útil resulta a la hora de ajustar la memoria para un correcto funcionamiento y arranque del equipo. Como es normal, tampoco contamos con botones específicos de arranque, reseteo u overclock en placa, reservados a placas de precio bastante mayor.
ANÁLISIS ELÉCTRICO DE ESTA PLACA.
La MSI B350 Mortar no es una placa para practicar overclocks demasiado extremos, y la prueba de ellos es que con un voltaje de 1.35v en el procesador, solo hemos conseguido estabilizar nuestro Ryzen 7 1600X hasta los 3.8 GHz. Creemos que con 1.4v habría sido posible estabilizar hasta 3.9 GHz o incluso 4.0 GHz, ya que el sistema sí que arrancaba a estas frecuencias, aunque luego fallaba en nuestras pruebas de estabilidad. Podríamos haber probado con más voltaje, pero al tratarse de procesadores de préstamo y con un alto precio, no nos gusta usar más de 1.35 voltios en nuestras pruebas.
Para tratarse de un placa de unos 90 euros, no es una mala cifra, y es que tampoco se puede pedir más a un VRM compuesto por 4 fases para la CPU y un total de 2 fases más para el caso de que usáramos una APU con gráfica integrada. Los mosfets utilizados son de marca NIKO en una solución de doble perfil (PK616BA y PK632BA), mientras que los condensadores utilizados son de buena calidad, ya que estamos ante unos Magic R22 capaces de entregar hasta 200A de intensidad.
Si echamos un vistazo al PWM, nos encontramos con un chip digital Richtek RT8894A, mientras que si nos vamos al apartado de memoria RAM, y a pesar que MSI publicita esta placa como compatible con “DDR4 Boost” (circuiteria aislada y digital), vemos como nos encontramos con un chip analógico Novutron, junto a otra solución de doble perfil para los mosfets y un Choke sin serigrafía aparente. A pesar de ello, y como veremos en la segunda parte de este artículo, las limitaciones encontradas en cuanto a la frecuencia alcanzada por nuestros módulos de RAM se han debido más a la inmadurez de la propia BIOS y de AGESA que a alimentación en sí misma, con un tope de 2933 MHz que nos ha sido imposible superar hasta unos meses después.
Por lo demás, la placa se ha mostrado estable como una roca bajo nuestros test de estabilidad a 3.8 GHz, por lo que no podemos hablar mal de la alimentación utilizada, sobre todo si tenemos en cuenta que estábamos “dando de comer” a un procesador de 8 núcleos y 16 hilos de proceso.
Conectividad, Ventilación e Iluminación.
CONECTIVIDAD Y VENTILACIÓN
Pasamos a estudiar los distintos conectores distribuidos a través de la MSI B350M Mortar y que podéis ver resumidos en los diagramas superiores.
Empezando por la parte superior nos encontramos con el clásico conector de alimentación de 8 pines para la CPU (muy pocas placas usan ya uno de 4 pines). Un poco más a la derecha tenemos un conector de ventilación para la CPU, el cual no llega acompañado de uno específico para bombas de agua. Si seguimos a la derecha vemos las 4 ranuras para la memoria RAM y el conector de ventilación para sistema número 2.
Nos vamos al lateral derecho, donde se pueden ver el conector de alimentación de 24 pines para la placa así como 4 puertos SATA 3, dos colocados en forma vertical y otros 2 en forma horizontal. En este caso carecemos de compatibilidad con SATA Express o de puerto U.2, aunque son omisiones normales en una placa de este precio. Por debajo de los puertos SATA podemos apreciar un conector USB de tercera generación y que permitirá alimentar a 2 puertos de nuestra caja compatibles con este estándar.
Seguimos con la parte inferior de la MSI B350M Mortar, y aquí vemos situados los conectores para el panel frontal (HDD led, power led, reset y power), un segundo conector USB 3.1 (1ª Gen), 2 conectores USB 2.0 que permiten sacar hasta 4 puertos para nuestra caja, un puerto paralelo, otros para detección de intrusión en chasis y otro conector para un módulo TPM (Trusted Platform Module). Les siguen un puerto serie, otro para conectar una tira led RGB, un tercer conector para ventiladores de 4 pines y el imprescindible puerto para el audio frontal de nuestra caja (JAUD1).
Debemos reseñar que los 4 conectores de ventilación soportan ventiladores de 4 pines y pueden funcionar tanto en modo DC como PWM, además de disponer de histéresis, lo cual asegura un funcionamiento fluido del ventilador en cualquier escenario, incluso a bajas revoluciones.
CONECTIVIDAD TRASERA
Acabamos el repaso a la conectividad de la MSI B350M Mortar echándole un vistazo al panel de conexiones posterior:
Esta placa llega bien surtida de conectores, y con un claro enfoque en permitir que podamos conectar cualquier dispositivo de vídeo, ya que contamos tanto con HDMI, como con Displayport y un clásico puerto DVI-D. Debemos tener en cuenta que los procesadores Ryzen no incluyen gráfica integrada, por lo que que a menos que instalemos una APU compatible que nos permita prescindir de una tarjeta gráfica dedicada, estos conectores no nos serán, paradójicamente, de mucha utilidad.
Otros puertos presentes en la parte trasera de la MSI B350M Mortar pasan por un puerto PS2 combo para teclado y ratón, 2 puertos USB 2.0 (uno optimizado para periféricos gaming), 3 puertos USB 3.1 (Gen1) de Tipo-A y un cuarto puerto USB de idénticas prestaciones en formato Tipo C. Completan el panel trasero un puerto LAN Gigabit (optimizado para Realidad Virtual), 5 puertos jack para audio analógico y una salida óptica S/PDIF.
ILUMINACIÓN
La MSI B350M Mortar no dispone de iluminación RGB,así que en este caso nos conformamos con una serie de leds en la parte posterior de la misma de color rojo, y que podremos configurar en diferentes efectos como “respiración, flashing, doble flashing y aleatorio”. Aquí las opciones son bastante más escasas que en las placas Z270 que probamos en su día, aunque siempre tenemos la posibilidad de conectar una tira led y que podremos configurar a nuestro gusto con el sistema “Mystic Light” de la compañía,un sistema que dispone incluso de una app para smartphones (MSI Gaming), por si queremos configurar la iluminación de nuestra torre a distancia.
Calidad de Audio y capacidades de Expansión de la MSI B350M Mortar.
Al tratarse de una solución de gama media, no podemos esperar la más alta calidad, aunque la placa cumple de sobra con lo exigido en este rango de precios. ya hemos comentado que el PCB está aislado y que disponemos de capacitores analógicos de grado audiófilo (Nippon Chemicon de 85º), mientras que el códec de audio utilizado es un Realtek ALC892, un viejo conocido en placas de este rango de precios. Según nuestra experiencia el sonido es bastante bueno, aunque un paso por detrás del que ofrecen las placas con Nahimic.
Las capacidades de expansión de esta placa nos permiten montar un equipo de alto rendimiento pero con ciertas limitaciones. Tenemos por un lado un puerto PCIe 3,0 que funciona a una velocidad 16x, el cual viene reforzado con la tecnología Steel Armor de este fabricante. Le siguen dos puertos PCIE x1 y un cuarto puerto PCI-E 2.0 que funciona a una velocidad x4.
Con esta configuración podemos instalar hasta dos tarjetas gráficas en Crossfire, aunque al disponer el segundo puerto de un ancho de bando más limitado, no es recomendable para tarjetas de gran rendimiento, sino más bien para crear un Crossfire con 2 tarjetas de gama baja, ya que de lo contrario, estaríamos introduciendo un importante cuello de botella en nuestro equipo y desperdiciando el potencial de la segunda tarjeta. A continuación un diagrama de los puertos PCIE de la placa:
A parte de los 4 puertos SATA 3, también contamos con un puerto M.2 compatible tanto con el protocolo SATA como con PCIe bajo NVMe, pudiendo conseguir un rendimiento teórico de hasta hasta 32 GB/s con las unidades más potentes del mercado.
Primeras pruebas de rendimiento realizadas a la MSI B350M Mortar.
Como adelantábamos en la introducción de este artículo, hemos querido hacer un análisis de largo recorrido en cuanto a la evolución de los procesadores Ryzen a lo largo de este 2017, y ello con la intención de saber si son realmente competitivos frente a las soluciones de Intel tanto a nivel de rendimiento de memoria como de juegos. por ahora no vamos a hacer comparativas, pero sí que os vamos a mostrar algunas capturas de rendimiento obtenidas con el procesador a 3.8 GHz. El equipo de pruebas ha sido el siguiente:
-Fuente de alimentación: EVGA Supernova G3 de 650w.
-Memoria RAM: G-Skill TridentZ F4-3200C14-8GTZ configuradas a 2933 MHz con latencias 14-14-14-34 CR1 (2 x 8 GB).
-Tarjeta gráfica: Gigabyte Radeon 280 @1140 MHz.
-SSD: Toshiba Q300 480 GB.
-Caja: Aerocool P7C1BK LED USB 3.0 con Ventana Negra.
Resultados obtenidos en nuestra batería de pruebas:
- Configuración de equipo y test de CPU-Z:
- Test de renderizado: Cinebench R15 y Luxmark:
- Rendimiento de memoria y rendimiento heterogéneo del equipo:
- Pruebas de rendimiento de CPU de Aida 64 Extreme:
- Pruebas de CPU de Sisoft Sandra:
- X265 HD Benchmark, Super Pi y Wprime:
- Futuremark: Time Spy, Firestrike, Sky Diver (test por defecto):
Aunque en la segunda parte de este artículo analizaremos los resultados obtenidos con más detalle y los compararemos tanto con los obtenidos con un Ryzen 5 1400 como con un i7 5820K y un i5 7600K, a priori ya se puede ver que el Ryzen 7 1700X es un auténtico campeón de la relación rendimiento/precio, ya que junto a una placa de 90 euros, y por un coste estimado de unos 410 euros, es capaz de conseguir una puntuación en Cinebench R15 de más de 1600 puntos.
Está claro que si buscamos una plataforma barata para renderizado, este Ryzen 7 supone una alternativa más económica que la ofrecida por Intel, que a día de hoy sigue teniendo el i7 5820K a más de 400 euros (6 núcleos, ojo y unos 1200 puntos), además de ser imposible conseguir una placa x99 compatible por este precio. Sabemos que Intel funciona mejor con determinados programas y que su mejor IPC suele hacer que los juegos menos paralelizados rindan mejor, aunque como veremos después, la arquitectura Haswell Extreme ya da signos de vejez, ya que su IPC es muy similar al de Ryzen a la hora de ejecutar los test sintéticos de Futuremark. Claro está que Intel tiene ya en la calle Skylake Extreme con un mayor IPC y los novedosos (y escasos) Coffee Lake de 6 núcleos para los jugadores más empedernidos, pero fuera de estos casos, no entendemos como puede mantener los micros de la serie 5000 a unos precios tan elevados.
Conclusiones, disponibilidad y precio de la MSI B350M Mortar.
Está claro que AMD ha hilado muy fino con su plataforma Ryzen, y es que al contrario que Intel, podemos hacernos con una placa base bastante económica y sacarle un mayor rendimiento que a la hasta hace poco plataforma más potente de Intel, y todo ello por un precio para el conjunto Micro/Placa mejor que el que ofrece Intel.
Lo bueno de la de MSI Mortar B350 es que nos permite instalar tanto un potente procesador Ryzen 7 1800x, como procesadores como los económicos Ryzen 3, dándonos una gran flexibilidad y capacidad de mejora si desde el principio no queremos invertir en un octacore. La placa tiene sus limitaciones de extras y overclock, pero está muy bien construida, dispone de lo necesario para crear un equipo gaming o profesional de alto rendimiento y no carece de ningún elemento imprescindible, ya que dispone incluso de un puerto M.2 compatible con PCIe, si lo que queremos es disponer de un almacenamiento muy rápido. Por lo demás, podemos instalar hasta 4 discos SSD o mecánicos extra, lo que cumple con las necesidades de la mayoría de usuarios, y el rendimiento en juegos ofrecido por esta plataforma es bastante bueno, aunque está un pequeño paso por detrás del de Intel (como veremos en la segunda parte de este artículo).
Además, han pasado los meses y las sucesivas actualizaciones en AGESA que han sido adoptadas por los distintos fabricantes, y entre ellos MSI, han conseguido que el rendimiento de memoria de esta plataforma en doble canal mejore de forma muy interesante (hemos alcanzado frecuencias de más de 3400 MHz), por lo que atrás quedan los tiempos donde la arquitectura de AMD ofrecía un pobre rendimiento en este aspecto, haciendo incluso cuello de botella en diversas tareas, entre ellas los juegos. Como veremos después, al ver los resultados obtenidos con una MSI B350 Mortar Artic, AMD no tiene mucho que envidiar en este apartado a arquitecturas tan recientes como Kaby Lake, por lo que podemos afirmar con rotundidad que los problemas iniciales en este aspecto han sido solucionados y que Ryzen es una plataforma más que interesante tanto para jugar como de propósito general.
Por todo lo expuesto, y a falta de un análisis más pormenorizado del rendimiento de esta arquitectura, le concedemos a la MSI Mortar B350 nuestros premios Gizcomputer de plata y Gizcomputer Calidad/precio.