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Todos hablan de los chips M3, pero ¿Valen la pena los nuevos MacBook Pro?

Como todo el mundo probablemente haya escuchado a estas alturas de la vida, hace poco la manzana americana presentó a los nuevos chips Apple M3, M3 Pro y M3 Max, los cuales hacen su debut a bordo de la nueva generación del MacBook Pro y también del iMac. Y como es la costumbre, con cada nuevo lanzamiento de Apple, la gente se pregunta si vale la pena o no dar el salto, una pregunta bastante sensata a nuestro parecer, especialmente al considerar el estado de la industria tecnológica, una en la cual reinan los incrementos generacionales de rendimiento, pero dónde muy a menudo se tira por la borda la innovación y el progreso, todo con tal de tener un nuevo producto que vender cada año.

Con eso en mente, Apple ciertamente es uno de los principales responsables de perpetuar ese estereotipo, así que surge la duda de si la gama de dispositivos M3 son más de lo mismo o, por el contrario, son un paso en la dirección correcta. Pues como ocurre muy a menudo, la verdad está en el medio, y antes de poder llegar a conclusiones, es necesario mirar a los hechos.

Primero que nada, con los chips Apple M3, la compañía de Cupertino promete multiplicar exponencialmente el rendimiento de los dispositivos Mac a la par que introduce tecnologías revolucionarias a la ecuación, y como veremos más adelante, quizás los avances en materia de rendimiento de CPU no son suficientes como para justificar el desembolso de dinero en un nuevo iMac o MacBook, pero en términos de rendimiento de GPU, Apple de verdad ha logrado algo, y cuando dicen que estos chips representan el mayor avance en arquitectura gráfica de Apple hasta la fecha, les creemos.

Apple MacBook Pro - M3 chips

Nuevos chip Apple M3: La promesa de más rendimiento

Entrando en detalles, la gama de chips M3 está fabricada con una litografía de 3nm y conformada por 3 modelos:

Si miramos un rato a los datos oficiales, descubriremos que los núcleos de rendimiento y de eficiencia de la CPU son un 30% y 50% más rápidos respectivamente que los de la gama M1. Por su parte, el Neural Engine es un 60% más rápido que en los chips M1. Otro avance importante está en la memoria unificada, pues al compartir un banco de memoria dentro de un mismo paquete, se hace posible que todas las tecnologías del chip puedan acceder a los mismos datos sin tener que copiarlos entre distintos bancos y hacer tareas redundantes.

No obstante, la verdadera carne y patatas está en el departamento gráfico, pues los chips traen a la mesa trazado de rayos acelerado por hardware, sombreados de malla y cache dinámica, eso por no mencionar el mismo rendimiento que la GPU del M1 con sólo la mitad de la energía, y hasta de un 65% más en su punto máximo.

Apple MacBook Pro 2023 con chip M3 ¿Qué trae a la mesa?

Puede que no a muchos le entusiasme el segundo refresco de la serie MacBook en un mismo año, pero esta vez sí podemos decir que hay razones emocionarse un poco, aunque eso sí, esas razones van por dentro, pues para sorpresa de nadie, Apple no ha hecho ningún cambio digno de mención al diseño general de su MacBook Pro de 2023, exceptuando claro, el hecho de que descartan el modelo de 13 pulgadas y de que introducen una nueva presentación de color llamada Negro Espacial.

Podemos esperar nuevamente pantallas Liquid retina XDR de 14,2 o 16,2 pulgadas con resoluciones de 3.024 x 1.964 y 3.456 x 2.234 píxeles, respectivamente. De igual manera, exhiben una tasa de refresco de 120Hz y tecnología True Tone, lo mismo que ya encontramos en sus variantes con chips M2. El teclado, sistema de altavoces, cámaras, Touch ID, autonomía, capacidades de almacenamiento y opciones de conectividad también permanecen iguales.

Con eso en mente, lo que cambia aquí son los chips M3, que traen a la mesa un rendimiento mejorado a estos portátiles. Si tomamos las palabras de Apple como ciertas, entonces estos dispositivos son hasta 11 veces más rápidos que los últimos MacBook Pro basados en Intel, y encima de eso más eficientes energéticamente, al punto que prometen hasta 11 horas adicionales de autonomía (22h en total). Como siempre, queda a elección del usuario la variante del chip que irá en el equipo, y esto puede hacer una gran diferencia.

Cuando se trata del rendimiento gráfico, pues eso merece una sección dedicada, pues aquí hay mucha potencia y también potencial.

Un rendimiento gráfico formidable

En los últimos días hemos visto flotando por Internet varios benchmarks gráficos de los chips M3, pero el que de lejos más llamó nuestra atención es uno que puso a prueba al M3 Max a bordo de una MacBook Pro de 16 pulgadas en Baldur’s Gate 3 (un juego que personalmente recomiendo a todos los amantes de los RPG).

Lo que ven arriba no es poca cosa, un promedio de 77.4FPS en un juego tan exigente como Baldur’s Gate 3 son excelentes resultados, pero eso no es todo lo interesante aquí, pues cuando las comparaciones entran en juego, podemos ver cómo Apple consistentemente entrega un rendimiento tope de gama. En este sentido, en comparación a un equipo portátil con RTX 4080 y procesador i9-13900HX, la propuesta de Apple es tan solo un 7% más lenta.

Esto último quiere decir que la GPU del M3 MAX es casi tan buena como una tarjeta gráfica dedicada de gama alta como lo es la RTX 4080, al menos en juegos que estén correctamente optimizados para Mac. Cuando tenemos en cuenta que podemos esperar ese rendimiento de una portátil tan liviana y compacta como la MacBook Pro de 2023, no nos queda de otra que quitarnos el sombrero ante Apple.

Hay otros testimonios que ponen en perspectiva la clase de rendimiento que podemos esperar de la nueva MacBook Pro en aplicaciones de productividad como Blender 3D.

Según este artista 3D, renderizar la escena de arriba le tomó tan solo 1 minuto con 45 segundos en una MacBook Pro con M3 Max, y sobra decir que estos resultados hacen morder el polvo a la MacBook Pro M1 Max, a la cual le tomó 5 minutos renderizar la misma escena. Sin embargo, también podemos ver que se queda por detrás de Nvidia en este ámbito.

Lo no tan bueno del MacBook Pro 2023

Hasta aquí todo suena maravilloso, pero la intención de esta publicación no es seguir adulando a Apple, ya que como usuario de sus productos se de primera mano que no son perfectos, de hecho, pueden llegar a ser decepcionantes en varios aspectos. Si bien no he tenido la oportunidad de probar personalmente este nuevo modelo de MacBook Pro, las primeras impresiones que ya están flotando en internet coinciden en los siguientes puntos.

El M3 Pro apenas es una mejora sobre el M2 Pro

En primer lugar, no hay mucha ventaja entre un MacBook Pro con chip M3 Pro y uno con M2 Pro. Tanto el M2 Pro como el M3 Pro están equipados con una CPU de hasta 12 núcleos, pero el M3 Pro tiene sólo seis núcleos de alto rendimiento y seis núcleos de eficiencia, mientras que el M2 Pro tiene ocho núcleos de alto rendimiento y cuatro núcleos de eficiencia. En pocas palabras, las ganancias de rendimiento resultantes del chip disminuyen debido a que tiene dos núcleos de rendimiento menos. El M3 Pro también tiene un 25% menos de ancho de banda de memoria y un núcleo de GPU menos en comparación con el M2 Pro.

Al limitar la cantidad de núcleos de alto rendimiento del M3 Pro, Apple ha creado una mayor diferenciación entre el M3 Pro y el M3 Max. Como resultado, el M3 Pro es sólo un poco más rápido que el M2 Pro, a veces solo un 10% dependiendo de la tarea o la aplicación.

Eso sí, hemos de darle crédito a Apple dónde se lo merece, pues todas las pruebas hasta ahora sugieren que los MacBooks Pro con M3 Pro tienen mejor duración de batería que su contraparte de la generación anterior, así que lo que no se gana en rendimiento, sí que se gana en autonomía.

El precio

En segundo lugar, Apple todavía nos está haciendo pagar premium por más memoria y almacenamiento. No es que tuviésemos esperanzas de que eso fuese a cambiar, pero no podemos evitar quejarnos de que el modelo base tan solo incluye 8GB de memoria unificada y 512GB de SSD. Si queremos añadir tan solo 8GB de memoria más a la ecuación para un total de 16GB, eso nos costará 230 euros adicionales. De igual manera, dar el salto de 512GB a 1TB implica desembolsar otros 230 euros.

Con esta nueva generación de portátiles, Apple está subiendo el precio de entrada, ya que el modelo de 13 pulgadas se esfumó y eso deja un vacío enorme a nuestro aparecer. Ahora tenemos un precio de partida de 2.029€ para el modelo más básico en lugar de 1.599€, y para algunos consumidores, esa es una diferencia considerable.

De igual manera, aquellos que se vean seducidos por los resultados que puede entregar una MacBook con M3 Max deben recordar que esa variante cuesta a partir de 4.049€, así que es una inversión a considerar.

La pregunta del millón ¿Valen la pena?

Como siempre, esa es una pregunta con truco, pues depende en cierta medida de lo que sea más importante para nosotros como usuarios y también de nuestras circunstancias. En este sentido, si esperabas una revolución solo por el hecho de que portan un nuevo chip, pues quedarás definitivamente decepcionado/a.

De igual manera, si ya tienes un MacBook Pro impulsado por un chip Apple M, ya sea el M1 o M2, probablemente tampoco valga la pena cambiarte al nuevo modelo, pues lo que ganarías de rendimiento tal vez no justificaría la inversión, aunque tampoco te detendremos ni te juzgaremos si quieres hacerla, pues al fin y al cabo hay una mejora tangible y todo lo que hace bueno a estos dispositivos sigue ahí.

Por otro lado, si vienes de un MacBook Pro o iMac que todavía está basado en un chip de Intel, pues aquí la cosa cambia y es mucho más fácil recomendar al nuevo modelo, pues el salto de rendimiento que experimentarás es brutal, eso por no mencionar las otras ventajas que recibirás, especialmente en términos de autonomía. En este caso, vale totalmente la pena hacer la inversión.

¿Vale la pena para ti los nuevos MacBook Pro 2023?

Dicho eso, cuando se trata de hardware y computadoras siempre hay una pregunta de oro que debemos hacernos cada vez que estamos contemplado en actualizar a un nuevo modelo o cambiar los componentes. En base a esta podemos decidir nuestro siguiente movimiento, y esa pregunta es ¿Hace mi equipo actual lo que necesito hacer? Si la respuesta es sí, entonces tal vez no necesitas cambiarte al nuevo modelo, si la respuesta es negativa, entonces podemos decir que vale totalmente la pena comprar un nuevo equipo.

También queremos acotar que está claro que los que salen ganando con estos nuevos MacBooks Pro son los Power Users, aquellas personas cuyos flujos de trabajo llevan al máximo las capacidades de sus MacBooks Pro y que necesitan cuanta potencia sea posible para llevar a cabo sus visiones creativas o proyectos, pero para el usuario promedio que está satisfecho con lo que su MacBook con CPU M1 del año 2020 puede hacer, pues todavía no le ha llegado el momento de comprarse un nuevo modelo. En nuestra humilde opinión, el salto tecnológico de este año no ha sido tan grande como cuando Apple puso por primera vez en el mercado portátiles impulsados por chips hechos en casa.

Definitivamente podemos decir que la mejora de este año es incremental, pero no un antes y un después en la historia de Apple. Es un hito en términos de rendimiento de GPU, al menos eso hemos de concederle a Apple. Por lo tanto, si tu flujo de trabajo no involucra tareas gráficas exigentes, entonces no hay mucho para ganar con adquirir el nuevo modelo con M3, pero si por el contrario, tu trabajo gira en torno a tareas 3D exigentes, procesos relacionados con inteligencia artificial o aprendizaje automático, entonces puede que sí valga la pena para ti.

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