No todas las personas tienen ordenadores de última generación con las mejores prestaciones posibles. Todos en algún momento nos hemos visto en la situación de tener que apagar el ordenador porque era imposible jugar. Las bajadas de FPS son muy comunes, pero por suerte, este problema tiene solución en muchos casos. Mejorar el rendimiento del PC es clave para poder seguir disfrutando de tus juegos favoritos y hoy vamos a descubrir algunas formas de hacerlo en nuestra sección Gaming.
Para hacerlo, primero vamos a hablar de cuáles son los problemas más comunes dentro del rendimiento. Más tarde, vamos a entrar de lleno al problema y hablaremos de los diferentes pasos que debes seguir para poder jugar. Aun así, hay que advertir de que no son métodos milagrosos. Hay videojuegos actuales que requieren de una cierta calidad por parte de las CPUs y no será posible disfrutarlos sin una mejora dentro del ordenador.
Problemas que afectan al rendimiento del PC
El primer problema que puede suponer una falta de rendimiento es que el ordenador sea demasiado antiguo. Es un problema muy habitual y difícil de solucionar, pero como luego veremos, hay algunos pasos a seguir. Aun así, no debes descartar la opción de hacer una inversión económica para mejorar el rendimiento si tu PC tiene varios años.
Otra dificultad a la que se pueden enfrentar los ordenadores es la acumulación de aplicaciones. Muchas de ellas no se utilizan y se acumulan en la cola de inicio, ralentizando de forma severa el aparato. Además, muchas de ellas quedan abiertas en segundo plano e impiden que puedas disfrutar de los juegos de ordenador porque consumen el rendimiento de la CPU y la memoria RAM.
Debes contemplar la posibilidad de que el PC se encuentre sucio por dentro, los ventiladores estén bloqueados o la pasta térmica necesite un recambio. La temperatura del ordenador puede aumentar ralentizando el ordenador. Con el paso de los años es normal que nos despistemos, pero hay que estar atento y no dar de lado el tema de la limpieza.
Finalmente, otra de las cuestiones más habituales son los malwares o softwares malignos. Estos se instalan al navegar con redes pocos seguras y pueden ser peligrosos en temas de seguridad. Pero el rendimiento del ordenador es una de las alarmas más claras de una posible invasión de “virus”.
Cómo mejorar el rendimiento del PC
Todos esto puede provocar problemas de rendimiento. No son los únicos factores, pero una vez comentados, hay que hablar de diferentes soluciones para intentar mejorar la funcionalidad de tu ordenador. Algunas son sencillas, otras un poco más complicadas y finalmente están las opciones más drásticas.
Actualizar el software, el sistema y los controladores
Puede que tu software esté anticuado y necesite una actualización urgente. Todo el sistema de tu ordenador puede haberse quedado obsoleto y así provocar una ralentización de tus juegos. Los controladores también son importantes, debes conocer cuál es el de tu ordenador, como, por ejemplo, Nvidia. Accede a sus paneles de control y actualízalos, normalmente estos tienen optimizaciones de los juegos en concreto, así que también hay que echarle un ojo a este aspecto.
Bajar los requerimientos dentro del propio juego
Comprueba a qué calidad tienes los gráficos del propio juego. No todo el disfrute depende de ellos y algunos títulos tienen buenos resultados en bajos rendimientos. Modifica todas estas opciones y desactiva preferencias para ordenadores de última generación como el Antialiasing. Una vez hecho esto verás el juego en peor calidad, es evidente, pero deberás valorar si renta hacer el cambio y sigues pudiendo disfrutar al máximo.
Desinstalar aplicaciones inútiles o bloquear su inicio
El primer paso es analizar cuáles son las aplicaciones de las que se pueden prescindir. Seguro que, si has llegado a un punto crítico en el funcionamiento del PC, son muchos los programas que tienes instalados. Para realizar este paso debes ir al panel de control y acceder a las aplicaciones, una a una podrás ir desinstalando sus funciones. Otra opción es la de bloquear el inicio automático, si no quieres eliminar la aplicación. De la misma forma y con el mismo proceso se puede seleccionar que dicho programa no arranque al encender el ordenador.
Elimina los malwares
El primer paso es buscar la opción “Abrir seguridad de Windows” que se encuentra en el menú de actualización y seguridad de Windows 10. Deberás buscar un icono de un escudo que te dará acceso a Windows defender, donde podrás ver la opción de “Protección antivirus y contra amenaza”. Aquí podrás realizar un examen simple u otros más avanzados que a pesar de no encontrar todos los malwares, eliminará los más dañinos.
Aumentar el tamaño de la memoria RAM
Hay varias formas de aumentarla de forma virtual, pero es un proceso complejo y no soportado por todas las versiones de Windows. Así que no es una mala opción invertir un poco de dinero y comprar unas memorias RAMs más potentes y con mayor capacidad.
Realizar una limpieza
Siempre que cuentes con las herramientas adecuadas y vayas con cuidado, puedes abrir la carcasa del ordenador y limpiar de forma superficial. Presta especial atención a los ventiladores, en ellos se suelen acumular residuos que impiden su funcionamiento. Seguro que tras dar este costoso paso notas una gran mejoría.
Formatear el ordenador o reinstalar Windows desde cero
Guarda bien la información importante en un pen drive o disco duro y realiza un formateo simple del ordenador. No es un proceso difícil, pero si no estás seguro de poder hacerlo, contacta con un profesional y pon solución a este problema.
Pero si no quieres llegar hasta este punto y todo lo demás no ha funcionado, reinstala Windows 10 desde cero. Para esto debes acceder como hemos explicado antes a la sección de Actualización y Seguridad y entra en “Recuperación”. Tras esto, el siguiente paso es darle a restablecer y comenzar. Windows te dará la opción de guardar los archivos personales o eliminarlos todos, eso ya será tu elección.
Conclusiones sobre mejorar el rendimiento del PC
Si quieres jugar de forma eficiente y disfrutar al máximo de los videojuegos debes seguir los diferentes pasos que hemos comentado anteriormente. Si realizas uno de ellos y no notas una mejora, no te desanimes, sigue intentándolo. Si uno no funciona, a lo mejor el siguiente da con la clave. Además, muchos son complementarios y será necesario la ejecución de varios procesos.
Pero cabe la posibilidad de que sea imposible conseguir una mejoría realmente notable. Entonces será el momento de plantearse una inversión económica en un ordenador nuevo. Mejorar el rendimiento del PC a veces es imposible y hay que tomar cartas en el asunto. No impidas que nada apague ese espíritu gamer y sigue jugando a los mejores títulos del mercado sin problemas técnicos.