Hoy hablamos del Canon RAEE, una tasa oculta que estamos pagando todos y que no se está aprovechando. Con este artículo queremos ponerte en contexto y que conozcas cómo está la situación actualmente y qué puedes hacer tú para hacer valer tus derechos como consumidor.
¿Qué es el Canon RAEE o ecotasa?
En España, se impuso, según el Real Decreto 208/2005 la necesidad de pagar un Canon RAEE (también llamado Canon ECORAEE o simplemente Ecotasa). El objetivo era apoyar la gestión ambiental de los dispositivos electrónicos que adquirimos para que, una vez terminada su vida útil, este se pueda reciclar correctamente. Por este concepto se añade un coste extra en el precio total del producto y también aplica el IVA correspondiente. Este coste lo paga el consumidor final, es decir, tú, yo y todas las personas que compramos un aparato electrónico.
En el Real Decreto se incluye esta afirmación: “En aplicación del principio «quien contamina paga» el productor debe hacerse cargo de los costes de la gestión, incluida la recogida desde las instalaciones de almacenamiento temporal establecidas por los entes locales o desde los distribuidores, de los residuos que se generen tras el uso de los aparatos eléctricos o electrónicos que se pongan en el mercado a partir del 13 de agosto de 2005. Se prevé, asimismo, la financiación de los costes de gestión de los residuos procedentes de aparatos puestos en el mercado antes de dicha fecha dependiendo de si aquéllos proceden de hogares particulares o de uso profesional […] Asimismo, se pretende mejorar el comportamiento ambiental de todos los agentes que intervienen en el ciclo de vida de los aparatos eléctricos o electrónicos, por ejemplo, los productores, distribuidores, usuarios, y, en particular, el de aquellos agentes directamente implicados en la gestión de los residuos derivados de estos aparatos”.
Estamos en un momento en el que la generación de residuos electrónicos ha cobrado una relevancia muy importante. La sostenibilidad es la clave para garantizar el futuro del planeta. Por lo tanto, esta Ecotasa tiene un papel interesante.
¿Dónde está el problema?
El problema es que no se están reciclando los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) como se debería. El flujo de desechos crece a una velocidad casi inasumible, y, según apunta el Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas, de los 50 millones de toneladas de desechos electrónicos que se generan en un año apenas se reciclan menos del 40%.
Para evitar que esto suceda, desde el año 2019 el Parlamento Europeo en su directiva 2012/19/UE establece una cuota de responsabilidad para los fabricantes con un índice mínimo de recogida del 85% de estos residuos. Hasta entonces, lo habitual era el 65%.
“La recogida separada es condición previa para asegurar el tratamiento y reciclado específicos de los RAEE y es necesaria para alcanzar el nivel deseado de protección de la salud humana y del medio ambiente de la Unión. Los consumidores deben contribuir activamente al éxito de dicha recogida y debe animárseles en este sentido. Con este fin, deben existir instalaciones adecuadas de depósito de RAEE, inclusive puntos de recogida, adonde puedan acudir los particulares para devolver sus residuos al menos sin cargo alguno. Los distribuidores tienen un papel importante para contribuir al éxito de la recogida de RAEE”, apunta dicha directiva.
Pagar un sobreprecio por nuestros aparatos eléctricos y electrónicos para que después no se gestionen correctamente estos desechos es un coste oculto (que además suele estar camuflado en el precio y ni siquiera somos conscientes de que lo estamos pagando), es algo que no deberíamos asumir como consumidores. Más datos: según el Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas, si no se toman las medidas correctas, en 2030 (piénsalo: está más cerca de lo que piensas aunque suene muy lejano) se podrían alcanzar los 75 millones de toneladas de residuos.
¿Qué dicen los expertos sobre la Canon RAEE?
Movilex, empresa familiar española fundada en 2009 en Lobón (Badajoz) y especializada en la gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, cuenta actualmente con más de 147 profesionales, 150 clientes , siete plantas de tratamiento y gestiona los residuos de más de 2.000 empresas en cuatro países: España, Portugal, Uruguay y Panamá. En 2023 ha cerrado el año con 45.000 toneladas de RAEE gestionadas, lo que supone un 15% superior al año anterior.
Su CEO, Luis García-Torremocha Checa, explica dónde está la raíz de este problema: “Los consumidores en España pagan desde hace casi 20 años un sobreprecio en sus productos para garantizar que sus residuos se gestionen de manera adecuada y que su revalorización se realice de la manera más eficaz y respetuosa con el medioambiente. Hasta ahora, en nuestro país se está reciclando menos de la cantidad establecida por la Unión Europea, por lo que cobra gran importancia concienciar sobre la importancia de hacer una gestión de residuos adecuada e impulsar la economía circular”.
Soluciones como Movilex, con un sistema de gestión certificado, ofrecen una buena herramienta para mejorar la tasa de recogida de residuos.
¿Qué podemos hacer como consumidores?
Ya en la mencionada directiva del Parlamento Europeo se indica expresamente que el consumidor debe contribuir activamente a mejorar los datos de esta recogida de residuos electrónicos. El principal gesto que tenemos que hacer como consumidores es depositar los productos de electrónica que ya no vayamos a utilizar en los puntos de gestión de residuos o puntos limpios de tu ciudad. Es cierto que en algún momento se nos puede complicar la tarea y realmente no está en nuestra mano que estos puntos limpios estén cerca de casa. Comprendo que puede suponer un engorro desplazarse expresamente, pero una buena idea puede ser esperar a tener varios artículos para aprovechar el “viaje” y que nos suponga menos pérdida de tiempo.
No sirve de nada tirar al contenedor orgánico el tostador, el móvil o el secador. Es un gesto bastante irresponsable y crear conciencia social es fundamental para que los impuestos o tasas que pagamos en este concepto se puedan aprovechar bien.
Por supuesto, antes de tirar lo ideal es dar una segunda vida. La economía circular se basa precisamente en esto y es una de las mejores acciones para generar muchos menos residuos electrónicos (que son bastante tóxicos)
Las apps de segunda mano pueden ser muy buena opción para vender los aparatos que no quieres o que ya no funcionan. Aunque para ti ya no tengan ningún valor, es posible que otra persona lo quiera para piezas o que sepa repararlo.
También está en nuestra mano ser un poco más responsables con nuestras compras. Los dispositivos electrónicos están aumentando su vida útil (o al menos esa es la sensación que me da a mí, antes me duraban las cosas apenas un par de años y ahora duran bastante más, quizá solo estoy teniendo suerte). Entiendo que el mercado nos lleva a comprar compulsivamente aunque el producto que tengamos funcione perfectamente, pero está bien pararse a hacer un poco de examen de conciencia y tratar de alargar nuestros productos, tanto como ayuda para nuestro bolsillo como para el medio ambiente. Esto también nos ayudará a no pagar varias veces la ecotasa Canon RAEE, ya que con cada uno de los productos que compramos estamos volviendo a pagar por el mismo concepto.